Honestidad y excelencia: Homenaje a Orlando Restrepo en el Día del Contador
En el Día del Contador queremos rendir homenaje a una gran persona y un excelente profesional, quién ha sido de gran importancia para nuestra Fundación, Orlando Restrepo Quintero.
Su vida y estudios en contaduría
Orlando Restrepo Quintero es hijo de los campesinos Francisco Luis y María del Carmen, de quienes aprendió los valores que han forjado sus principios como persona y como profesional. Es padre de tres hijos, quienes han sido siempre el motor de su vida, y hoy disfruta plenamente su rol como abuelo de seis nietos.
Su trayectoria académica comenzó en la Universidad de Antioquia, donde inició sus estudios en Ingeniería Mecánica, sin embargo, tras cinco semestres, decidió redirigir su camino profesional y se trasladó a la Universidad de Medellín para estudiar Contaduría Pública, carrera en la que se graduó en 1981. Comprometido con su formación, se especializó en Legislación Tributaria en 1997 y, más adelante, en 2001, obtuvo una especialización en Revisoría Fiscal, ambas en la Universidad de Medellín.
Su experiencia en Solla y su relación con nuestro Fundador
“Mi experiencia en Solla fue muy gratificante y es uno de los hechos más importantes en vida, ingresé en el año 1986 y me retiré en el año 2014. Siempre vi a Solla como mi segundo hogar, allí realicé mis sueños como profesional de la contaduría, fue mi gran escuela porque aprendí mucho y adquirí los elementos necesarios para ser un profesional en mi área. Tuve la oportunidad de desempeñarme como auditor interno y como Revisor Fiscal “ Cuenta Orlando durante sus 28 años en la empresa Solla.
También nos cuenta sobre su relación con nuestro fundador, Aurelio Llano Posada y cómo fue su hombre de confianza para la contaduría de sus empresas “En el año 1986 me desempeñaba como auditor en una firma de Revisoría Fiscal llamada Deloitte Hasking and Sells y me presenté a una vacante en Solla porque necesitaban un auditor interno, y me entrevisté con el Doctor Oscar Mejía Mejía, quien era el presidente de la empresa en ese entonces, y en marzo 31 de 1986 inicié como auditor interno de Solla, y mi jefe era el Doctor Mejía, quién un mes más tarde me preguntó que si aceptaba ser el revisor fiscal de una de las empresas del Doctor Aurelio. Desde luego que acepté y me entreviste con el Doctor Aurelio, y empecé a trabajar con él. Un año más tarde, y antes de las asambleas de accionistas por el periodo 1986, me dijo el Doctor Aurelio que aceptara quedarme como revisor fiscal de todas las empresas del grupo, así que dejé el cargo de auditor interno en Solla y me responsabilicé de las revisorías fiscales del grupo, empresas familiares y la Fundación denominada en ese entonces Fundación Buen Pastor.
No puedo dejar de mencionar que una de las cosas lindas de mi vida fue haber tenido la oportunidad de trabajar con el Doctor Aurelio, gran ser y a quien siempre recuerdo con mucha nostalgia y agradecimiento, él siempre tuvo confianza en mí, me enseñó muchas cosas y me apoyó en el desarrollo de mi vida profesional y personal, estuve con él hasta el momento en que partió de este mundo en el año 2004.»
Su relación con la fundación
Para Orlando la Fundación ha sido fundamental en su vida, comentando lo siguiente:
“Uno de mis grandes amores siempre ha sido la Fundación Aurelio Llano Posada, porque me ha permitido desempeñarme como profesional durante muchos años y también porque realiza sus actividades para beneficiar a la población campesina, siguiendo el mensaje que nos dejó el Doctor Aurelio.”
Su mayor reto como contador
Orlando ha enfatizado que el mayor reto para un contador es estar actualizado de manera permanente, debido a que en nuestro país las normas son muy cambiantes, y si un contador no está actualizado no puede prestar un servicio eficiente y seguro. Sobre esta idea él comenta que «Mi reto diario es estar atento a todas los cambios y modificaciones a las normas contables, financieras, tributarias y todas aquellas que se relacionan con el desarrollo de mi trabajo. La actualización permanente y la honestidad son insumos fundamentales para el desarrollo de mi labor como contador público”
Un consejo para la nueva generación de contadores públicos de nuestro país
Por último, le pedimos a Orlando que compartiera un consejo para los jóvenes becados de nuestra Fundación que sueñan con convertirse en contadores públicos, y esto fue lo que nos dijo: “Es solo un consejo y muy simple, siempre presten su servicio como contador público con mucha honestidad, responsabilidad y manténganse actualizados para asesorar adecuadamente. Quien no tiene información actualizada no podrá prestar un servicio adecuado, en cambio el contador que está al día con toda la información, seguro podrá prestar un servicio honesto y confiable.”
Desde la Fundación expresamos nuestro más sincero agradecimiento a Orlando por su compromiso y dedicación a lo largo de estos años, apoyándonos en nuestra misión de impulsar el desarrollo rural en Colombia. Valoramos profundamente sus servicios, conocimientos y el ejemplo de integridad, honestidad y responsabilidad que ha demostrado en cada paso, siempre con transparencia y humanidad. ¡Feliz Día del Contador!