Desde la apertura del programa Becas, la Fundación ha generado oportunidades de acceso a la formación para el trabajo, el desarrollo humano y la educación superior, procurando la permanencia, el arraigo y el fortalecimiento comunitario de las regiones de Colombia.
Nuestro esfuerzo por promover el acceso a la educación ha logrado llegar a 26 departamentos y 208 municipios, con una población de 1.895 jóvenes apoyados, de los cuales 1.197 han obtenido su título en nivel técnico, tecnológico y profesional, en diferentes áreas del conocimiento, especialmente las relacionadas con el Agro.
La relación con las universidades e instituciones de formación, es un aspecto importante para la Fundación y para el desarrollo del programa. El 54,2% de nuestros egresados, han realizado formación en instituciones de educación superior de carácter público y el 45,8% restante en instituciones privadas; en total, han sido 36 Instituciones Educativas en las que nuestros egresados han recibido su formación. De la misma forma, se ha generado articulación con otras fundaciones que nos han permitido potencializar el programa y llegar a más beneficiarios.
La Fundación procura siempre el mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiarios y que los jóvenes apoyados se formen en carreras afines a sus vocaciones, pero que vayan en sintonía con las actividades productivas de los territorios y con las necesidades de profesionales en la región. Respecto a las cifras de empleabilidad y vinculación laboral, el 60% de nuestros egresados posee una fuente de empleo formal y un 17% tiene consolidada una unidad de emprendimiento rural como fuente generadora de ingresos. Adicionalmente, el 91.3% de quienes poseen empleo formal y emprendimiento lo realizan dentro de los territorios rurales, evidenciando así la importancia de llevar programas de formación pertinentes para las regiones que fomenten el arraigo y la permanencia de los jóvenes en la ruralidad que les permita, además, vincularse a los ejercicios comunitarios del entorno. Actualmente el 32,6% de nuestros egresados están ejerciendo algún rol de liderazgo dentro de su comunidad, aspecto fundamentan para la efectiva transformación de los territorios.
Frente a los programas que la Fundación ha apoyado, encontramos que el 100% de quienes han estudiado un programa relacionado con Ciencias de Datos, se encuentran actualmente en empleos formales, con una alta remuneración económica, en relación con los demás programas, lo que confirma nuestra apuesta por llevar a los territorios rurales programas académicos relacionados con la denominada Cuarta Revolución Industrial. Así mismo, egresados de áreas del conocimiento como las Ingenierías, representan un 80% en las cifras de inserción laboral, Licenciaturas con un 72%, y Ciencias de la Salud con un 68%.
Somos conscientes de la importancia de seguir fortaleciendo una ruta de empleabilidad, inserción laboral y emprendimiento que garantice un mayor número de ocupación de nuestros beneficiarios, señalando que el porcentaje de desempleo de nuestros egresados está interferido por el poco tiempo trascurrido entre la obtención del título profesional y el momento de la medición, el 50% de los egresados sin empleo u ocupación, no poseen más de un año de graduación.
Por último, evaluamos que el componente de emprendimiento sigue fortaleciéndose y convirtiéndose en una fuente de ingresos efectiva para el sustento de nuestros egresados y de su comunidad, así como para la permanencia en sus territorios; el 35.7% de los emprendedores poseen emprendimiento de servicios para la ruralidad, el 37,5% emprendimientos Agrícolas, 13.4% Pecuarios y 13.4% Agroindustriales. En su mayoría, emprendimientos que se encuentran en las etapas de Activación y Aceleramiento. Resaltamos también de nuestros emprendedores egresados del programa, que el 39,1% generan entre uno y tres empleos adicionales. Como Fundación, seguiremos comprometidos con nuestros beneficiarios activos y egresados, generando programas y proyectos que fortalezcan su perfil profesional y potencialicen sus unidades de emprendimiento, estamos convencidos de que el arraigo, la calidad de vida y la sostenibilidad, requiere de la educación como eje articulador y de trasformación social y productiva.