Homenaje al campesino
Desde la Fundación Aurelio Llano Posada, rendimos homenaje a los campesinos, quienes con dedicación y sabiduría, trabajan la tierra y cultivan esperanza, porque creemos que dignificar el trabajo campesino es el primer paso para construir un país más justo, y reconocer el papel de la mujer rural es avanzar hacia comunidades más equitativas y sostenibles.
La dignidad del trabajo en el campo
Dignificar el trabajo del campesino en la ruralidad, significa brindar herramientas para que las familias campesinas puedan permanecer en sus territorios con autonomía, con ingresos justos y con una visión de desarrollo en su territorio. Es valorar lo rural como un espacio de riqueza humana, ambiental y cultural, donde la asociatividad puede construir proyectos que permitan a sus habitantes trabajar de su territorio y vivir con tranquilidad sin la necesidad de abandonar su hogar.
Partiendo de la premisa de apoyar el arraigo, a través de nuestros programas, hemos acompañado a productores rurales, promoviendo el acceso a la educación, la asociatividad comunitaria, el emprendimiento sostenible y el fortalecimiento de líderes locales.

La mujer campesina

En cada región del país donde estamos presentes, hemos visto florecer el liderazgo de mujeres campesinas que no solo producen alimentos, sino también tejido social. Son ellas quienes lideran asociaciones, gestionan proyectos, cuidan el medio ambiente y son las encargadas de la resignificación de su rol en la ruralidad. Desde la Fundación, hemos impulsado espacios de formación, empoderamiento y participación para que su rol sea reconocido, resignificar su papel es fundamental para un desarrollo rural con raíces firmes en la equidad.
Hoy rendimos homenaje a todos los campesinos y especialmente a las mujeres rurales, con acciones que dignifican su trabajo, promueven su liderazgo y hacen del campo un lugar para vivir con plenitud.